Elizalde y Manny Barreda confirman su nivel como estelares del beisbol mexicano
= Gran actuación como refuerzos con Guasave y Obregón
= Sebastián, cerca de una nueva serie final
= Algodoneros de Guasave: tan cerca…tan lejos
= Cañeros a finiquitar; si no, se les complicará el tema
Con las series de la ronda semifinal a punto de definición, Sebastián Elizalde y Manny Barreda, peloteros de Tomateros de Culiacán en calidad de refuerzo con Algodoneros de Guasave y Yaquis de Obregón -respectivamente- mantienen su condición de protagonistas estelares en la etapa de “pley offs” de la temporada 65 de la Liga Arco Mexicana del Pacífico.
Elizalde, al concluir su compromiso con el equipo de la capital de Sinaloa, pasó primero por Mexicali antes de ser solicitado por Guasave. Con ambas organizaciones ha dado pruebas sobradas de su indiscutible calidad. Es, sin duda, uno de los mejores beisbolistas mexicanos del momento.
Manny Barreda, por su parte, está con los Yaquis desde el arranque de la postemporada. Es el primer pitcher en la rotación del club de la vieja Cajeme.
Veamos.
Hasta hoy, sin todavía darse a conocer las estadísticas oficiales por parte de la directiva del circuito invernal, Elizalde se mantiene muy por encima de los .350 de porcentaje, considerada su actuación con Aguilas y Algodoneros. Tan solo con Mexicali, cerró con .429, resultado de 12 hits en 28 turnos legales.
En sus 12 juegos de “play offs” supera, subrayamos, los .350 y si con Mexicali resultó todo un tiro -aunque los Aguilas se quedaron en la orilla – con Guasave no ha cantado mal las rancheras. Ha caído de pie ante la afición algodonera.
Manny Barreda, a su vez, ostenta record de 2 victorias y 1 derrota, con un promedio de carreras limpias admitidas por debajo de los .300. Cuando Manny fue seleccionado como refuerzo por la tribu, su manager, Luis Carlos Rivera, lo eligió de inmediato como su abridor número uno. Barreda ha respondido, con todo y que no ha podido sacudirse la mala suerte que le acompañó durante toda la temporada con Tomateros de Culiacán. Manny lanzó verdaderos juegazos; pero no se libró de la maldición que cayó sobre los guindas en esta campaña 2022-2023.
Barreda ya no va a pitchear en lo que queda de las semifinales; pero si los Yaquis logran la hombrada de levantarse de un 0-3 ante Cañeros de los Mochis (ya van 2-3), seguramente volverá a encabezar la rotación de inicialistas en una eventual serie final.
En síntesis: saldo más que positivo de estos dos grandes jugadores, cuya base es el roster de Tomateros de Culiacán.
Nada sorprendente, en realidad.
Simplemente prueban, a propios y extraños, su nivel de auténticos estelares del beisbol nacional.
Y bueno, pues, suerte para lo que se viene.
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Mientras.
En las semifinales del circuito de invierno, Algodoneros de Guasave hizo valer el factor localía y le ganó dos juegos a los Naranjeros de Hermosillo en el Kuroda Park. Ahora tienen ventaja de 3-2 en la serie y se ubican a solo una victoria de tumbar de la nube a los 13 veces campeones de la Mexicana del Pacífico.
Obviamente, la euforia se ha desatado en Guasave y con justa razón. Esos dos triunfos del lunes próximo pasado fueron, en definitiva, no aptos para cardiacos.
Aquí aplica, sin embargo, una vieja sentencia del deporte: tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
Y es que si bien ya no hay mañana para Naranjeros, hay algo que no se puede perder de vista: Juan Gabriel Castro, el manager de Hermosillo, tiene listos a sus mejores lanzadores precisamente para estos dos juegos; el sexto y un eventual séptimo. Uno de ellos es el cubano Elian Leyva y el otro es Wilmer Ríos, el pitcher sensación de la campaña, con contrato firmado para la próxima edición de Grandes Ligas.
Así hizo Juan Gabriel Castro su rotación de abridores. Y así cerrarán esta etapa de semifinales, en la que, seguramente, nunca pensó colocarse en esta situación tan comprometida. Elian Leyva, el pitcher del miércoles, tiene record de 2. 55 en efectividad, sin derrota ni victoria.
Pendientes.
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En tanto.
Parecía que Cañeros de los Mochis liquidaba temprano el compromiso; la misma tarde del domingo próximo pasado. Sin embargo no fue así.
Los Yaquis de Obregón se acordaron, de repente, que saben batear y le recetaron a los verdes fenomenal paliza de 15-1 para evitar la barrida. Y el lunes les volvieron a ganar; ahora con pizarra de 6-3 para mantenerse con vida en la otra semifinal.
Cañeros regresa a casa, con la intención de finiquitar el compromiso este mismo miércoles. Y tiene que hacerlo; de lo contrario el factor psicológico jugará en contra. Y puede pesar más de la cuenta.
Braulio Torres Pérez va por los Yaquis; Luis Miranda, por los Cañeros.
Se aceptan apuestas.
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