Yolanda De La Cruz nos platicó en su momento sus inicios en los medios de comunicación, su breve matrimonio y como llegó a ser una mujer de lucha, que por tal de sacar adelante a sus hijos tuvo que ser una madre ausente por tal de cimentar una de las trayectorias más brillantes de la TV norteamericana. Ahora que muchos años han pasado, y que por fin ha regresado a su terruño querido, ella nos platica sobre si incursión en la TV local.
MIS HIJOS SON PRIMERO
“Dejé Telemundo con todo el dolor de mi corazón, pero antes que comunicadora soy madre, y a ellos me consagré durante mi última etapa en los E.U.A. No he de negar que mi madre me apoyó mucho, y sé que ha estado conmigo hasta lo último, pero mis hijos iban a convertirse en adolescentes y no podía perderme por nada del mundo esta etapa, que de por si es difícil, menos sin la guía de un padre o de la madre. Eso no implicó alejarme de los medios. Monté una pequeña empresa, publiqué una revista y tuve éxito, pero se vino la andanada de redes sociales, el boom de Facebook y todo lo que ello implica, cosa que me obligó a desistir del negocio de las publicaciones. La tecnología cibernética me avasalló, lo tengo que reconocer. Con el tiempo abrí una agencia de publicidad donde me fue bastante bien. Ahí organicé eventos, conferencias, presentaciones artísticas, no me faltaba el trabajo, pero eso sí, siempre velando por el bienestar de mis hijos. Se me invita a trabajar en radio, y yo, acepté gustosa, máxime si contaba ya con el certificado de locución expedido en la ciudad de México. Huelga decir que mientras estuve en la capital jamás pisé una cabina de radio”.
LOCUTORA CON CERTIFICADO, Y A MUCHA HONRA
“Me puedo vanagloriar de que hice el examen para autorizarme como locutora, porque cobro conciencia de la responsabilidad que es hablar ante un micrófono, cosa que lamentablemente ya se ha perdido, ante la complacencia de ciertos empresarios, no generalizo, que ven en la vulgaridad y la chafez el modo de hacer rating, olvidándose del respeto que se le debe al público, haciendo gala sus locutores de frases procaces y subidas de tono. A mí me costó autorizarme como locutora, me quemé las pestañas para tener mi título de radio, y si ya lo tenía en casita guardado como un precioso recuerdo, me dije –vamos a sacarle provecho- he de ahí que incursioné en la radio americana”.
LA RADIO, UN MUNDO MÁGICO
“Presté mis servicios de locución en R Comunnications, un grupo radial del Valle de Texas con estaciones que cubren todos los perfiles habidos y por haber. Yo colaboré en Digital 101.5 fm, una emisora de corte pop. En dicha estación tuve un show de revista de lunes a viernes. Afortunadamente la radio es noble, y me permitió fungir mi papel de madre sin descuidar mi compromiso con el público que me sintonizaba diariamente”.
DE VUELTA AL LOTE DEL NIDO
“Como te comentaba hace un momento, yo me dejo llevar por la vida, y en ocasiones te anquilosas, te enquistas en tu zona de confort y noves más allá de la punta de tu nariz. De entrada, ya tenía mi vida hecha en McAllen, ya nada me retenía ahí, mis hijos ya estaban grandecitos y, me dije –Es tiempo de volver a casa-, lo cual hice. Una de las razones principales por las cuales me animé a volver es la salud de mi madre, la cual se vio quebrantada por momentos, y como estuvo conmigo en el vecino país del norte durante más de 20 años, ya era justo que volviera a sus raíces, a su tierra. Ella radica en Guamúchil, de donde es tu servidora. Si no fuera por mis hijos yo no habría vuelto a mi estado querido. A ellos les debo el estar de vuelta en Sinaloa. Televisa se entera de que regresé al país, el señor Azcárraga Jean me manda a hablar, me propone trabajar para una de sus filiales y desde hace casi un mes estoy informando a la localidad todas las tardes. Mi contrato con la empresa es de un año, si todo funciona bien, que bueno, si con el tiempo no me convence la propuesta me regreso al gabacho, como tú dices. Ya te mencioné que tengo una vida hecha en McAllen y sobran amigos que me echen la mano cuando lo llegase a necesitar. Mi hijo está por terminar la universidad, mi hija, lo propio en prepa, y yo, al igual que ellos, experimentando toda una serie de cambios positivos que abonará a nuestras vidas felicidad y prosperidad”.
ANTE TODO HAY QUE SER PROFESIONAL
“El secreto de todo buen comunicador para tener éxito es la autenticidad. En mis años en este negocio, nunca he sido amarillista, mucho menos descriptiva. Ese jamás ha sido mi estilo. Yo más bien soy amena. Como toda empleada de un medio de comunicación, debo respetar la línea editorial que fija la empresa, eso no me exime de emitir mi opinión muy particular sobre ciertos acontecimientos, con mesura y sin llegar al apasionamiento. Después de todo, estoy al servicio de un corporativo y debo sujetarme a los lineamientos y políticas de mi centro de trabajo”.
EMPEZAR OTRA VEZ
“Amo trabajar para mi gente. Retomaré una parte de lo que platicamos hace rato, vuelvo a ser pionera, ahora de un canal local propiedad de Televisa. Siempre me ha gustado empezar de cero todos mis proyectos, y este no iba a ser la excepción. Me siento cobijada por la empresa, me siento feliz y contenta de retomar mi carrera en la Televisión, ahora trabajando para mi pueblo. Solo Dios sabe por qué hace las cosas, si en medio siglo Televisa estuvo a expensas de un canal que ya se maneja como grupo independiente, ¿por qué ahora quiere establecerse en Culiacán particularmente? Apenas él sabe, lo que yo sé es que estoy contenta de estar aquí en Sinaloa, trabajando para mi gente y al servicio de la que fue mi primer casa de trabajo: Televisa. Casi nada”.
SER LA MISMA EN LO PÚBLICO Y EN LO PRIVADO
“Tener la camiseta de Televisa bien puesta. Estar siempre con mi gente, tanto en lo laboral como en lo social. En pantalla, dar lo mejor de mí. En cuanto a lo personal, siempre seguir mejorando, superándome, reinventándome cada día para ofrecer a los que amo lo mejor que tengo. Para mí es un placer estar de vuelta en mi estado, con mis amigos, mi gente, mi todo. En todos los terrenos trataré de mostrar la mejor versión de mi misma y seguir disfrutando el estar aquí y ahora en lo que has tenido a bien llamar mi patria chica. Que bien se siente estar de nuevo en casa”.
Hasta que se le hizo a Yolanda ser profeta en su tierra. Pese a su poca presencia social, tiene muchos amigos que le ayudan a aclimatarse a este suelo bendito que la vio naces hace algunos años. Síganla acompañando todas las tardes en punto de las 2 p.m. por el N9eve. La belleza y la inteligencia tienen un nombre: Yolanda De La Cruz.