Con esos milagros…
Culiacán, Sinaloa, 04 de enero 2021. Las remesas que enviaron mexicanos que laboran en el extranjero (en Estados Unidos, la mayor proporción, pues también los hay en Europa y el oriente) a sus familiares en el año que recién terminó, llegaron a los 40 mil millones de dólares.
Las remesas han venido aumentando de manera sostenida, cuando se pensaba que iba a suceder lo contrario. Solamente en octubre pasado, sumaron 3 mil 598 millones de dólares, 14.1 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, de acuerdo con los datos del Banco de México.
Desde luego, encomiable en todo sentido el esfuerzo de esos mexicanos que trabajan en el extranjero, buscando un ingreso digno que en su propio país no pueden tener.
El agradecimiento no se cuestiona en sentido alguno, pero no es algo para presumir y menos para hacer de las remesas un pilar del ingreso nacional.
¿Milagro social, como lo calificó AMLO, o la evidencia de que la política salarial en México, aún con los aumentos recientes, debe ser radicalmente modificada?
Los paliativos sirven, ya se sabe, pero los remedios de fondo son otra cosa y esos están aún pendientes.
¿SEGUIRÁ EL SILENCIO?
El mes pasado, responsables de la administración de Donald Trump (que está que se va y se va, pero no pierde oportunidad para acumular despropósitos) fueron duramente criticados por la ONU, debido “a los actos de violencia policial” y la política de inmigración que aplican en ese país, particularmente a mexicanos.
Una revisión del respeto de los derechos humanos en Estados Unidos, arrojó el notorio incumplimiento del gobierno trumpista y los representantes de unos 120 países manifestaron su crítica.
Todos los países miembros de la ONU, están sujetos a una revisión periódica, un examen que se procesa cada cuatro o cinco años, para evaluar logros o deficiencias en materia de derechos humanos.
En la última y reciente, el gobierno estadounidense fue criticado seriamente por su lesivo y discriminatorio trato a los inmigrantes, que no ha cesado, y se ha agudizado dramáticamente, con Trump en la Casa Blanca
La cuestión es: ¿y la cancillería mexicana? ¿Nada qué decir?
¿PROTESTANTES AL BOTE?
Hace unas semanas se aprobó una iniciativa de ley, presentada por Morena y el PAN, apoyada por el gobierno federal, para que en lo sucesivo se sancione con cárcel de seis meses a tres años a quienes tomen casetas y cobren peaje a los automovilistas.
Se agrega que la penalidad se extienda a quienes “dañen e interrumpan la construcción de vías de comunicación”, con lo que la Cámara de Diputados, y sus apoyadores, de hecho aprueban la represión a manifestantes que, casi de manera inevitable, bloquean en sus protestas esas vías (como lo hizo AMLO muchas veces).
La votación camaral fue dividida, incluso entre la mayoritaria bancada del partido Morena.
Una vez aprobada se trató de aclarar que la reforma a la Ley de Vías Generales de Comunicación “no será utilizada para criminalizar la protesta social”, sino solamente en el caso de que la intención sea el lucro.
DE NEGOCIOS A NEGOCIOS
Desde luego, nadie está de acuerdo en que las “tomas” se conviertan en negocio, como al parecer ha sucedido en muchos casos, pero es claro que las casetas de cobro deben desaparecer, pues evidencian la inutilidad de las cargas impositivas y son un verdadero negocio lucrativo, ahí sí, sin discusión, de concesionarios y sus probables socios en el gobierno.
Las cuotas (violatorias de la Constitución) se dice siempre al principio que son “de recuperación”, pero se vuelven eternas, lo que debe parar.
Y eso de que no se “criminalizará la protesta social” al “interrumpir” obras (luego será flujo vehicular) en las vías es de suyo discutible y sospechoso.
EN EL TINTERO
-Resolvió Morena el caso de su candidatura en Sinaloa y lo hizo de la manera más realista y consecuente. Con Rubén Rocha Moya ese partido ganará la gubernatura, enfrentando el reto de la unidad interna.
-El fin de año, la hecatombe en Culiacán: pistolas, metralletas y algo más, en la plena impunidad. Así ha sido desde hace años, sin solución de continuidad.
-Arrancó el 2021, crucial políticamente, esperando que las cosas vayan al menos menos peor que en el infumable 2020. A nuestros lectores, nuestros mejores deseos.
-Esta columna aparece en “Vértice de Sinaloa” (verticedesinaloa.net); Línea Directa (https://www.lineadirectaportal.com); Didáktica (http://www.didaktica.com); Sitio Telles (http://www.jorgeluistelles.com); “voces del periodista”, revista del club de periodistas de México (https://vocesdelperiodista.mx) y Síntesis de prensa, de Héctor Muñoz; en twitter: @jgcano1; email: cano.1979@live.com.