Apaguen sus monitores, guarden silencio, que está de luto la televisión. Ha muerto Alberto Ciurana, un personaje dentro de esta noble industria. Su sorpresiva muerte ocurrida el 23 de marzo, desconcertó no solamente a TV Azteca, sino a todo el gremio en general, ya que se diga lo que se diga, logró apuntalar a las televisoras a las que sirvió con denuedo y entrega total. Pese a su historia de éxito, de errores no estuvo exento, recordemos juntos lo que fue parte de su vida y obra. Alberto Ciurana Macías , conocido como Alberto Ciurana, nació en Guadalajara, México ,el 26 de octubre de 1961. fue un empresario y ejecutivo de televisión mexicano que se desempeñó como director de programación en Televisa, como jefe de programación y contenido en Univision y como director de contenido y distribución en TV Azteca. Antes de vincularse a TV Azteca, Ciurana se desempeñó como Director de Comunicaciones Sociales para el estado de Guanajuato, México, y más tarde como Presidente de Programación y Contenido de Univisión Networks entre 2012 y 2016, donde se encargaba de supervisar la programación de la transmisión de entretenimiento y las redes de cable de Univisión Communications Inc. Se vinculó con Univisión después de trabajar como Vicepresidente de Programación de Televisa durante quince años. En octubre de 2017 inició su colaboración con TV Azteca, donde se encargó de programar, operar y producir los canales de televisión ligados a la compañía. El martes 23 de marzo de 2021, Alberto murió a causa de Covid-19.
Así como hubo éxitos, también Ciurana tuvo tropiezos. Muchas personas se volcaron en lamentar su partida en redes. La única persona que no lamentó el deceso del ejecutivo fue Paty Chapoy, quien Con un frío DESCANSE EN PAZ, evidenció el rencor que todavía le sigue guardando. A ella no se le olvida que Alberto estando en Televisa, le hizo una embestida solo por el hecho de usar las imágenes del consorcio de San Ángel sin su consentimiento, lo que ahora llamamos crestomatía. El perdón exige olvido, y la Chapoy nunca pudo ni podrá perdonar a Ciurana el haberla hecho prófuga de la justicia. Eso demuestra que la jefa de espectáculos no tiene grandeza de alma, pues cuando alguien parte se olvida todo, hasta ese tipo de situaciones.
Cuando me toque morir, nadie morirá en mi lugar. Eso fue lo que escribió Alberto Ciurana antes de partir. Tal vez ese mensaje fue premonitorio, pues presentía su final. Partió como lo que fue: grande entre los grandes. Este ejecutivo siempre si distinguió por su gran sonrisa, la cual conservó aun sintiendo su propio estertor. Se le despidió con todos los honores, y no es para menos. Él si fue toda una personalidad. Apadrino la carrera de más de uno que sale en la tele. Sin duda el señor Ciurana fue todo un hacedor de TV. Hasta siempre Beto. Que tengas buen viaje.
POR TODO LO QUE NOS DISTE Y LO QUE EN VIDA FUISTE
MUCHAS GRACIAS ALBERTO CIURANA DONDE QUIERA QUE ESTÉS
(1961-2021) Q. E. P. D.